Antes de meternos en faena, vamos a ver de manera rápida qué aprenderás hoy: un texto discontinuo es un tipo de escrito que no sigue la típica línea de arriba abajo, sino que se organiza en “pedacitos” (gráficos, tablas, listas, mapas), para que la lectura sea rápida y directa. Veremos sus características, ejemplos cotidianos, diferencias con el texto continuo, cómo se estructura la información, para qué sirven y pasos sencillos para crear uno tú mismo.
¿Qué es un texto discontinuo?
Un texto discontinuo es aquel que no está formado por párrafos encadenados, sino por fragmentos aislados —como cuadros, diagramas o tablas— que puedes leer en el orden que te interese más. Se encuentra en infografías, historietas, formularios y cualquier recurso donde prima lo visual y lo breve.

Características principales
- Fragmentación: la información viene en “trocitos” independientes; no hay que leer de forma lineal.
- Brevity / Brevedad: cada bloque suele ser muy corto, a veces una sola palabra o frase.
- Soporte gráfico: cuadros, iconos, flechas, colores… todo ayuda a entender sin mucha letra.
- Lectura no lineal: tú saltas de un fragmento a otro según tu curiosidad o necesidad.
- Variedad de formatos: tablas, líneas de tiempo, mapas conceptuales, viñetas, cuestionarios… ¡la lista es larga!
Ejemplos de textos discontinuos
- Tablas de precios en un menú de restaurante: comida ↔ precio; tú haces el enlace mental.
- Infografías en clase de Ciencias: resumen con iconos y porcentajes.
- Líneas de tiempo de historia: fechas y eventos sobre la línea, no hay párrafos.
- Mapas con leyendas: colores y símbolos explican territorios sin texto largo.
- Cómics o viñetas: imágenes con bocadillos de texto discontinuo para narrar una aventura.
- Formularios: campos y casillas que completas tú, sin líneas de texto corrido.

Diferencias entre texto continuo y discontinuo
Texto Continuo | Texto Discontinuo |
---|---|
Párrafos unidos, cada idea enlazada con la anterior. | Bloques independientes que no se leen en orden fijo. |
Lectura inmersiva: sigues un hilo narrativo. | Lectura selectiva: saltas a lo que te interesa. |
Más profundidad y argumentación. | Más síntesis y rapidez, menos densidad informativa. |
Te dejamos una imagen para que lo veas mejor:

¿Cómo se dispone la información?
En un texto discontinuo, la información se organiza mediante:
- Cuadrículas: alineas cuadros o celdas en filas y columnas.
- Jerarquías visuales: títulos grandes, subtítulos y colores para destacar.
- Líneas y flechas: indican caminos de lectura posibles.
- Espacios en blanco: evitan el caos y dirigen la mirada.
¿Para qué sirven estos textos?
- Rapidez: captas la información clave en segundos, perfecto cuando no tienes mucho tiempo. Muchos directores de empresa, necesitan ver la información rápido, por eso utilizan presentaciones muy visuales.
- Accesibilidad: lectores de distintos niveles comprenden mejor con apoyo visual.
- Aprendizaje: en clase, facilitan retener datos y conceptos clave.
- Publicidad: en carteles o anuncios, atrapan la atención con diseño y poco texto.
Cómo crear tu propio texto discontinuo
- Objetivo claro: define qué vas a comunicar y para quién.
- Elige formato: ¿tabla, diagrama, infografía, viñetas…?
- Boceto rápido: dibuja en papel la disposición de bloques.
- Texto breve: redacta frases cortas, directas y llenas de datos clave.
- Gráficos e iconos: incorpora elementos visuales para guiar la lectura.
- Revisa con compañeros: comprueba que cualquiera entienda sin explicación extra.
¡Listo! Ahora tienes las bases para crear textos discontinuos atractivos y útiles, tanto en tus apuntes escolares como en tus proyectos creativos. ¡A practicar!
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